Welcome to AMEZOLA LEGAL GROUP, APC

This blog is created as a learning tool on the various complex areas of Immigration and Family Law. This is a general overview from the perspective of a California attorney.

Saturday, June 28, 2014

New Hope For Undocumented Children!!!


Many children live with caretakers who are not their biological parents.  When the child does not have legal immigration status there may seem to be no hope to obtain a green card or citizenship.  Now, through the diligent effort of the law firm of Strickland & Amezola, APC there may be new hope for these children. 
This new possibility comes from a case involving a young boy born in Mexico who was left with his uncle and aunt by his biological mother, who had problems with drugs.  The uncle died and the aunt, who is a United States citizen, brought the child to the United States without any immigration status and raised him as if she were his biological mother.  The San Diego County Superior Court held that the aunt was legally the child’s mother under California law.  This is called a “presumed parent” in California.  Under California law, a child may have two mothers, two fathers or a parent who has no biological relationship to them.  The child may or may not have been adopted by the caretaker.  The Hague Convention which makes the immigration of adopted children very difficult and very costly has no application if a Court finds that a caretaker is the child’s “presumed parent.”
In a ground-breaking decision, Attorney Barbara Strickland, on behalf of the firm, was able to convince Immigration that the California Court holding that the aunt was the “presumed mother” of the child was valid for immigration purposes.  A petition was filed with Immigration as if the child was the biological child of the aunt and was recently approved. 
The caretaker may be the grandparent, older sibling, other relative or the same-sex partner of the biological parent of the child. The biological parents may have been unable to care for the child due to drug problems, deportation or other reasons.  Sometimes the caretaker may have become guardians, but in other cases, the biological parent simply left the child with the caretaker with or without a written letter or power of attorney.  The caretaker becomes attached to the child and the child becomes attached to the caretaker. 
This decision brings new hope for undocumented children who have been cared for a significant period of time by a United States citizen or legal resident who has assumed the place of a biological parent.  If you have a similar case, please call the office for a detailed review of your case at (619) 230-1773 or visit our website for more information at http://myimmigrationatty.com/
By Barbara K. Strickland
Senior Partner, Strickland & Amezola, APC

Friday, June 6, 2014

Abogados de Inmigracion vs. "Notarios"



¿Quiénes son los verdaderos profesionales de Inmigración?
            Todos hablan de la posibilidad de una reforma de la ley de inmigración.  Tal vez entre en vigor una reforma para resolver la situación de los 11 millones de indocumentados en este país pero tal vez no. Pero con o sin la reforma, la gente pregunta: ¿Qué debo hacer?  ¿A quién debo acudir para asesorarme y ayudarme con mi situación? Hay tres tipos de personas que generalmente se dedica a hacer trámites de inmigración:  Notarios, consultantes de inmigración y abogados.  ¿Cuál es la diferencia? ¿Cuál es la mejor opción?
            Los notarios públicos en Estados Unidos NO SON abogados.  Su única función es de autenticar las firmas en un documento.  Ninguno de los formatos de inmigración tiene como requisito ser firmado ante notario público.  Repito:  JAMÁS es necesario firmar un formato de inmigración ante notario público. 
            Los consultantes de inmigración son semejantes a los notarios:  NO SON ABOGADOS. Son personas que pueden llenar formatos de inmigración pero nada más.  A veces se utiliza el término “notario” para referirse a un consultante de inmigración y vice versa. 
Lamentable hay muchos casos de fraude por parte de los notarios y los consultantes de inmigración.  Ninguno de los dos puede asesorarte sobre si calificas por un beneficio de inmigración porque no son abogados.  Si dan asesoría legal sin ser abogados, comenten un delito.  Por eso ni un notario o un consultante te puede decir si puedes arreglar tus papeles o no, si necesitas un perdón o no o si estás al riesgo de ser deportado o no.  No te pueden decir cuáles formatos tienes que llenar, qué información debes de incluir en el formato y no te pueden aconsejar sobre las posibles consecuencias negativas si presentas un trámite determinado.  Nuevamente, si dan este tipo de asesoraría están cometiendo un delito.  Nada más pueden preparar los formatos que tú les llevas con la información que tú les des. Si no sabes qué información poner, ellos no te pueden decírtelo.
Un abogado es una persona que cuenta con una licencia otorgada la Barra de Abogados del Estado California.  Para poder ejercer como abogado la persona debe cumplir una carrera de cuando menos tres años de estudios de leyes.  Además, debe aprobar un examen que dura tres días.  En California aprueban dicho examen aproximadamente la mitad de los estudiantes que lo presenten.  Finalmente, tiene que cumplir con otros requisitos tales como pagar una cuota anual a la Barra de Abogados y cumplir estudios adicionales para mantenerse al corriente. La Barra de Abogados tiene la facultad de suspender la licencia de abogados deshonestos y en algunos casos pueden ayudar a recuperar el dinero pagado. 
A diferencia los notarios o los consultantes no han terminado una carrera en la facultad de leyes, no han aprobado un examen difícil sobre leyes y no están sujetos a la sanción de la Barra de Abogados.  Tal vez te cobran menos, pero hay que recordar  “lo barato sale caro.” No encargues el trámite más importante de tu vida a una persona no calificada para ayudarte como tú lo mereces. 
 Por favor llame a nuestra oficina para programar una consulta al (619) 230-1773 y visite nuestro sitio Web en www.myimmigrationatty.com.

-Por: Barbara K. Strickland, Esq.